Ansiedad (existencial): qué es y por qué aparece cuando todo parece estar bien
- Eva Moreno
- hace 3 días
- 4 Min. de lectura
Puede que no sepas ponerle un nombre a lo que te ocurre. No estás hundida, pero tampoco bien. No hay un problema concreto, pero algo dentro de ti está inquieto, cansado o vacío.
Tal vez sigues con tu rutina, con tu trabajo, con tus relaciones… pero hay una sensación persistente de desconexión. Como si vivieras en automático. Como si algo importante estuviera quedando fuera de tu vida.
Muchas personas describen esto como ansiedad. Otras como vacío. Otras simplemente dicen: “no sé qué me pasa, pero así no quiero seguir”.
Cuando el malestar no encaja del todo en lo que solemos llamar ansiedad o depresión, puede que estemos ante ansiedad existencial.
¿Qué es la ansiedad existencial?
La ansiedad existencial no aparece porque haya algo “mal” en tu vida, sino porque algo esencial pide ser escuchado.
No es una patología ni un trastorno en sí mismo. Es una reacción profundamente humana que surge cuando empiezas —consciente o inconscientemente— a cuestionarte tu forma de vivir, tus elecciones, tus relaciones o el sentido de lo que haces.
El filósofo Søren Kierkegaard lo expresó de forma muy clara cuando dijo:
“La ansiedad es el vértigo de la libertad.”
Ese vértigo aparece cuando intuimos que podríamos vivir de otra manera, pero no sabemos cómo, ni por dónde empezar. Cuando sentimos que tenemos opciones, pero también miedo a elegir.
La ansiedad existencial no grita; susurra. Y por eso suele pasar desapercibida durante mucho tiempo.
“Pero si todo está bien… ¿por qué me siento así?”
Esta es una de las preguntas más frecuentes.
Muchas personas con ansiedad existencial tienen una vida que, desde fuera, parece correcta: trabajo, pareja, estudios, estabilidad, proyectos. Incluso pueden sentirse agradecidas por lo que tienen.
Y aun así, por dentro algo no encaja.
Esto ocurre porque el bienestar no depende solo de lo externo, sino de la coherencia entre lo que vives y quién eres. Cuando esa coherencia se rompe, el cuerpo y la mente lo expresan como inquietud, cansancio emocional, apatía o confusión.
No es que seas desagradecida. No es que te falten herramientas. Es que quizá estás viviendo una vida que ya no te representa del todo.
Ansiedad común y ansiedad existencial: no son lo mismo
La ansiedad más conocida suele estar relacionada con el miedo: miedo a que algo salga mal, a perder el control, a equivocarse, a que ocurra algo concreto.
La ansiedad existencial, en cambio, tiene más que ver con el sentido. No siempre hay miedo claro, sino una sensación difusa de vacío, de estar desorientada o desconectada de ti misma.
Mientras la ansiedad común pregunta:“¿Y si pasa algo malo?”
La ansiedad existencial pregunta:“¿Qué estoy haciendo con mi vida?”
Por eso muchas personas sienten alivio temporal con técnicas para calmar la ansiedad, pero el malestar vuelve. Porque no todo se resuelve calmándose: algunas cosas necesitan comprenderse.
El vacío existencial no es un fallo, es una señal
El psiquiatra y filósofo Viktor Frankl hablaba del vacío existencial como una de las experiencias más comunes de nuestra época.
“El vacío existencial se manifiesta principalmente en un estado de aburrimiento.”
No un aburrimiento superficial, sino una sensación interna de falta de sentido, de desmotivación profunda, incluso de cansancio vital.
Desde la terapia existencial entendemos el vacío no como algo que hay que eliminar rápidamente, sino como una señal de que algo necesita transformarse.
Taparlo suele empeorarlo. Escucharlo puede abrir un camino nuevo.
¿Por qué aparece la ansiedad existencial en ciertos momentos de la vida?
La ansiedad existencial suele emerger en etapas de cambio o transición, aunque no siempre sean visibles desde fuera.
Puede aparecer tras una ruptura, un duelo, un cambio profesional, una mudanza, una maternidad o simplemente al cumplir cierta edad. A veces surge después de lograr aquello que creías que te haría feliz… y descubrir que no era suficiente.
Jean-Paul Sartre decía:
“El ser humano está condenado a ser libre.”
Elegir da vértigo. No elegir también. Y vivir durante mucho tiempo desde expectativas ajenas o desde el “debería” suele pasar factura en forma de ansiedad existencial.
¿Cómo se trabaja la ansiedad existencial en terapia?
La terapia existencial no busca quitar rápidamente el malestar ni darte respuestas prefabricadas. Su objetivo es ayudarte a comprender qué te está diciendo tu ansiedad y cómo puedes vivir de una forma más auténtica y coherente contigo.
En este enfoque se trabaja, entre otras cosas:
tu relación con la libertad y la responsabilidad
el sentido que le das a tu vida
tus valores actuales (no los de hace años)
tus vínculos y límites
la forma en que tomas decisiones
Como decía Martin Heidegger:
“La angustia nos enfrenta con la nada… y en esa nada aparece la posibilidad de ser auténticos.”
No es un proceso rápido, pero sí profundamente transformador.
¿Cuándo puede ayudarte la terapia existencial online?
Si llevas tiempo sintiendo:
inquietud sin causa clara
sensación de vacío o desconexión
bloqueo en decisiones importantes
cansancio emocional
dificultad para encontrar sentido
Un espacio terapéutico puede ayudarte a ordenar lo que ahora mismo se siente caótico.
La terapia online permite hacerlo desde un entorno íntimo, flexible y seguro, sin necesidad de desplazarte y respetando tu ritmo.
La ansiedad existencial como punto de partida, no como problema
La ansiedad existencial no llega para estropearte la vida. Llega para avisarte de que algo en ti está pidiendo verdad.
Albert Camus lo expresó así:
“El verdadero drama no es que la vida no tenga sentido, sino vivir como si lo tuviera.”
Escuchar esa incomodidad puede ser el inicio de un cambio profundo.
Si mientras leías este artículo has sentido que algo te resonaba, probablemente no sea casualidad.
No tienes que saber exactamente qué te pasa para empezar un proceso terapéutico. A veces basta con sentir que necesitas un espacio para comprenderte y recuperar claridad.
Puedes informarte sobre las sesiones de terapia existencial online y valorar si este acompañamiento es para ti.
A veces, el primer paso no es cambiar tu vida.
Es empezar a escucharte de verdad.

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